sábado, agosto 26, 2006

Justicia para Handke

Peter Handke
Un viaje de invierno a los ríos Danubio, Save, Morava y Drina o Justicia para Serbia
Alianza Actualidad, 1996 (136 páginas)
ISBN 84-206-4401-3
Título original: Eine winterliche Reise zu den Flüssen Donau, Save, Morawa und Drina oder Gerechtigkeit für Serbien

Apéndice de verano a un viaje de invierno
Alianza Actualidad, 1997 (101 páginas)
ISBN 84-206-4405-6
Título original: Sommerlicher Nachtrag zu einer winterlichen Reise

Versiones españolas de Eustaquio Barjau y Susana Yunquera

A punto de partir a Serbia, conviene revisar los dos libros que convirtieron a Handke en un apestado, en un extravagante defensor de psicópatas asesinos. Se trata de dos crónicas de viaje, la primera por Serbia en Noviembre de 1995, y la segunda entre Serbia y la llamada República Sprska de Bosnia (visitando Vi&scaudron;egrad y Srebenica) en verano de 1996. La intención de Handke es dar voz a los serbios:


(...) todo un gran pueblo que, de un modo manifiesto, se sabe despreciado por toda Europa, que vive esto como una absurda injusticia y que ahora quiere mostrar al mundo, aunque éste no quiera oír nada de todo esto, que él, no sólo en las calles sino también en la marginación, es bastante distinto. (115-116)


El método que usó Handke para que se oyera la voz del pueblo serbio fue el de hacer caer sobre sí la ira de la opinión publicada de medio Occidente: en no más de sesenta páginas (las del principio de Justicia) pone a caer de un burro al Frankfurter Allgemeine Zeitung, a Le Monde, a EL PAÍS, a André Gluksmann, a Alain Finkelkraut y a Bernard Henri-Lévi, entre otros. Para un escritor, lo más parecido a un autosacrificio en el altar de las secciones de opinión de los periódicos. EL PAÍS llegó, según el propio Handke, a "deducir pruebas de que yo consentía las masacres de Srebenica" (Justicia, 14). Sobre este particular:


Pero en relación con este asunto [la masacre de Srebenica] me gustaría preguntar cómo se explica una masacre así, cometida, se dice, a los ojos de la opinión pública mundial, y encima después de tres años de guerra, cuando, se dice, la totalidad de partidos, incluso los perros de la guerra, se habían cansado de matar, y además, cometida como se dice, a modo de ejecución organizada, sistemática, programada con mucha antelación. ¿Por qué una matanza así, de miles de personas? ¿Cuál fue el móvil? ¿Para qué? (Justicia, 126)


Años después parece que se han atemperado un poco los ánimos de Occidente hacia Serbia. Quizá haya cierta mala conciencia por los entusiastas bombardeos de la OTAN en el 99 en defensa de las milicias albanokosovares (algunos de cuyos ex miembros desvalijan hoy pisos por España entera, con profesionalidad envidiable). O quizá los periodistas han desplazado su atención a otros lugares. O la evidencia de que algunos miembros destacados de Al Qaeda se estrenaron como combatientes prestando ayuda a los musulmanes bosnios. El caso es que la tesis básica de Handke no ha dejado de tener vigencia: los periodistas como propagandistas de ciertas causas, a los que la realidad nunca les estropeará una buena historia...

Etiquetas:

domingo, agosto 13, 2006

Historia y Libertad

László Földényi
Dostoyevski lee a Hegel en Siberia y rompe a llorar
Galaxia Gutemberg, Satélites Ensayo, 2006. 51 páginas.
ISBN 84-8109-579-6
Traducción de Adán Kovacsics Meszaros
Título original: Dosztojevszkij Szibériában Hegelt Olvassa, és sírva fakad (!)

Reconozcamos que el título es muy bueno. Imaginemos al pobre Dostoyevski, desterrado en Semipalatinsk (Siberia), muerto de frío y leyendo lo siguiente pasaje de Hegel a la luz de una vela de sebo: "Primero, hemos de dejar de lado la vertiente norte, Siberia. Se halla fuera del ámbito de nuestro estudio. Las características del país no le permiten ser un escenario para la cultura histórica ni crear una forma propia en la historia universal".

A partir de esta imagen, Földényi muestra cómo la obra de Hegel divide el mundo entre lugares en los que se puede "crear una forma propia en la historia universal" y en los que no. Y esta categorización selló, entre otros factores, el destino que esperaba a los segundos a manos de los primeros, en el siglo siguiente. Y también muestra cómo la racionalidad hegeliana, encarnada en el método dialéctico, no es más que otra construcción mítica con la que el hombre occidental busca protegerse de lo infinito, esto es, de la libertad. Pues un hombre es libre en la medida en que sea capaz de "experimentar lo ilimitado dentro de su existencia limitada" (p. 20). El resultado sería la sociedad occidental actual, que se ha quitado a Dios de encima, (no a la religión, por supuesto, que permanece como instrumento de control social) y que cree firmemente que no hay problema que pueda ser resuelto, si se pone el empeño suficiente en ello. Un título más, por tanto, a añadir a la ingente bibliografía sobre la decadencia de Occidente...

Etiquetas:

Obras públicas



Ivo Andrić
Un puente sobre el Drina
Debolsillo, 2003. 498 páginas
ISBN 84-9759-777-X
Traducción de Luis del Castillo Aragón, revisada por René Palacios More
Título original: No Drini Cuprija

Esta es la historia de la ciudad bosnia de Višegrad y del puente sobre el río Drina que allí se encuentra, fundación piadosa del gran visir Mehmed Pašha Sokolović. Desde que finalizó su construcción hacia 1571, hasta la Primera Guerra Mundial, el puente sobre el Drina fue una de las comunicaciones entre Oriente (Bosnia) y Occidente (Serbia), primero bajo el dominio del imperio otomano, y después del imperio austrohúngaro. Durante años convivieron allí turcos, serbios, judíos y cíngaros (a los que se añadirían más tarde los funcionarios y soldados austrohúngaros), sembrando las semillas del odio, que brotarían en el siglo XX con los tristes resultados de todos conocidos.

Más que una novela, es una sucesión de historias sobre los habitantes de Visegrad, en los que el puente juega el papel de escenario "blanco, puro de líneas, joven e incólume, perfectamente hermoso y sólido, más sólido que todo lo que el tiempo pudiese brindar, más fuerte que todo lo que las gentes pudieran pensar o hacer" (368). En estas historias, Andrić muestra un profundo conocimiento de la naturaleza humana. En este aspecto, la obra es similar a Un buen partido de Vrikam Seth (una lectura muy recomendable para el verano, por cierto), aunque quizá Andrić sea más sabio y Seth más ingenioso, por así decirlo. El estilo es muy vivo, brillando especialmente en las descripciones, y la traducción lo ha mantenido bastante bien. Véase, por ejemplo, cómo Andric nos muestra los peligros del alcohol:


Los bebedores de rakia más notables y más inveterados guardan silencio, retirados en los rincones más oscuros. Detestan el tumulto y el desorden. Les gusta la sombra y el silencio del lugar en el que se encuentran, sentados ante su vaso de rakia, que para ellos es algo sagrado. Con el estómago ardiendo, el hígado inflamado, los nervios de punta, sin afeitar y vestidos de cualquier modo, indiferentes hacia todo el mundo, hastiados de sí mismos, permanecen sentados y beben, y mientras beben, esperan que se encienda por fin en su conciencia esa luz milagrosa con la que la bebida alumbra a aquellos que se abandonan a ella completamente, esa luz por la que es dulce sufrir, caer y morir y que desgraciadamente, con los años, brota cada vez menos y cada vez más débilmente. (288)


Actualmente, el puente sobre el Drina todavía existe, aunque bastante maltrecho debido al paso de los años, las guerras balcánicas y la domesticación de los ríos centroeuropeos...

Etiquetas:

sábado, agosto 05, 2006

Guardia Nocturna en el Mundodisco

Terry Pratchett
Hombres de armas
Ed. debolsillo
ISBN 84-9793-623-X
Título original: Man at Arms
Traducción de Albert Solé

Cuando uno de está de mal rollo por cosas que le pasan, tiene dos alternativas: pensar en ello continuamente o procurar evadirse, ni que sea a ratos. Esta segunda alternativa puede llevarse a cabo de varias formas: dándose a la bebida, practicando ejercicio físico (actividades ambas poco recomendables, por diferentes motivos) comer helado Haagen-Dasz Capuccino Conmotion o leyendo. Y si uno está en esa disposición de ánimo, que diría un novelista del XIX, nada mejor que un libro de Terry Pratchett.

Los libros de Terry Pratchett transcurren en el Mundodisco, un mundo plano, sostenido sobre cuatro elefantes, que a su vez se sostienen en una tortuga que nada en el Espacio (aunque algunas religiones, como el Omnianismo, sostienen la extraña superstición de que el mundo es esférico). Esta novela en particular tiene como personajes centrales a la Guardia Nocturna de Ankh-Morphok, lo cual permite al autor escribir una parodia de novela policiaca. La novela no está mal, aunque los que quieran explorar esta serie es mejor que comiencen con, por ejemplo, Mort. Debo decir también que, por alguna razón, las personas de ciencias suelen celebrar este tipo de libros más que las de letras. A los que ya conozcan a Terry Pratchett, pero no hayan leído esta entrega en particular, les puedo decir que en ella aparece la Guardia Nocturna, su comandante Sam Vimes está a punto de casarse con Lady Sybill de Ramkin, y que el caso que deben resolver está relacionado con una misteriosa arma (el Debólber), inventada por el sabio Leonardo da Quirm...

Etiquetas: