miércoles, mayo 21, 2008

Pasión de cámara


On Chesil Beach
Ian McEwan
Vintage 2008
ISBN 9978-0-09-951279-0
166 páginas



Siempre es muy gratificante leer una obra maestra, pero, a mi entender, lo es más, si cabe, cuando esa obra maestra ha sido escrita en la actualidad y su autor puede regalarnos más joyas en los próximos años. Ian McEwan, seguramente el narrador de mayor talento de la magnífica generación de novelistas británicos de la que forma parte, vuelve a dar la campanada. Después de la imprescindible Expiación (todavía no he leído Saturday), McEwan nos ofrece, como si tal cosa, una maravilla de 166 páginas (a veces no es necesario que nos tiren a la cabeza juguetes de 667 páginas), suficiente para dar una excepcional lección de literatura. No es fácil quedar atenazado por los miedos, los nervios, los anhelos, los amores, la ira o el rencor de unos personajes, y eso es exactamente lo que hacen las palabras delicadamente escogidas por este maestro de la narrativa. On Chesil Beach relata la situación límite a la que llega una pareja de recién casados en una catastrófica noche de bodas, y lo hace de tal modo que el lector, además de ejercer de voyeur hasta ruborizarse, penetra en las mentes de cada miembro de la pareja, y es capaz de llegar a comprender dos reacciones tan encontradas. ¿Sería concebible el amor de pareja únicamente espiritual? No contesten antes de leer la novela. El apabullante diálogo nocturno en la playa, junto a la descripción de toda la escena, es de lo mejor que he tenido la fortuna de leer en los últimos tiempos; y es precisamente por eso por lo que no me parece muy acertado el título de la edición en español, la cual omite la preposición "en" dejando simplemente Chesil Beach, omisión que no refleja, creo, que no es la historia entera la que sucede en esa playa, sino algo especialmente importante dentro de esa historia y que el autor quiere resaltar. No se han tirado un millón de ejemplares y es un libro poco voluminoso, pero es, en cambio, inolvidable.

Etiquetas: