Contra Catalunya

Arcadi Espada
Contra Catalunya
Flor del Viento Ediciones. Segunda edición, abril de 1997. 259 páginas.
ISBN 84-89664-13-6

No se puede negar que Cataluña tiene una dinámica política y mediática diferente de la del resto de España. Según la opinión casi general, esto se debe a las especificidades de Cataluña en tanto que nación con una personalidad, una lengua, una historia y una cultura diferenciadas de(l resto de) Espana. Pero existen disidentes. Según estos disidentes, entre los que se encuentra Arcadi Espada, la realidad social y cultural catalana (no así la política) dista mucho del imaginario de ese consenso general, construido en la transición, para el que Cataluña sigue siendo el mismo país preindustrial que fue en la Segunda República. Esta diferencia entre la imagen del país y la realidad por parte de su clase dirigente constituiría, para estos disidentes, el verdadero fet diferencial catalán.

Contra Catalunya, primer libro de Arcadi Espada, es una crónica de un periodo de la historia catalana que empezó con la primera victoria electoral de Jordi Pujol en 1980. En diecisiete capítulos, Espada elabora una crónica de la Cataluña de ese tiempo, en la que el Gobierno de la Generalitat invierte recursos ingentes en construir una nación. Hay algunos capítulos memorables, como el dedicado a Xavier Barral i Altet, cuyo arranque no puedo resisitir la tentación de transcribir:

¿Por qué se agacha y escarba entre los pies ajenos, las mondas y el serrín acaso -se trata de una ciudad lluviosa y de un bar céntrico, de largo horario y de mucho movimiento-, por qué tan lejos de su patria escarba, si es un hombre tan alto y tan poco entrenado y tanto ha de costarle el esfuerzo de andar en cuclillas de una punta a otra del mostrador acumulando tickets de consumición de ignotos ciudadanos de Bruselas o de turistas de paso, gentes que en un caso u otro nunca pudieron imaginar que el monto de sus refrescos, de sus meriendas, de sus helados, de su última copa fuera a quedar consignado en los libros contables del Museo Nacional de Arte de Cataluña, que así se llamaba ya el antiguo MAC cuando él se inclinaba ante la poderosa seducción del ticket?

Esos 23 años de pujolismo convirtieron a Cataluña, con la aquiescencia activa o pasiva de sus habitantes, en lo que es ahora: un país, una región, en el que su clase dirigente está sentada en el diván del psicoanalista y sus habitantes siguen con su vida como pueden. Los que vinieron después, contra las esperanzas de algunos, continuaron su obra. Sería interesante que, quizá dentro de unos años, alguien hiciera una crónica similar a esta del pospujolismo tripartito.

Referencias

Contra Catalunya en el rincón de Alvy Singer