domingo, junio 11, 2006

En socorro del vencedor

Josep M. Huertas
Una historia de 'La Vanguardia'
Angle Editorial, 2006. 253 páginas.
ISBN 84-96521-17-6

La Vanguardia es uno de los diarios más importantes, y a la vez más atípicos, de la ciudad de Barcelona. Fue fundado en 1881 "por Carlos y Bartolomé Godó", dos hermanos de una familia de industriales textiles de Igualada, como plataforma de apoyo al Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta. Ya a principios del siglo XX se fue consolidando como uno de los diarios más importantes de Barcelona. Su línea editorial ha estado siempre caracterizada por ir en socorro del vencedor, dentro de un posicionamiento ideológico lo más conservador y monárquico que permita el momento (con la excepción de los años de la Segunda República, en los que la familia Godó no tenía poder de decisión sobre el periódico). Algunos de los directores de La Vanguardia más significados Han sido Luis de Galinsoga (furibundo franquista al que tanto debe el nacionalismo catalán), Ibánez Escofet (el que tenía en su despacho una botella de Ron Pujol y un paquete de café Soley, para que nadie se llamara a engaño), Juan Tapia (filosocialista), Luis Foix y José Antich (autor de una biografía casi autorizada del Patriarca Pujol, El Virrey). El que La Vanguardia haya celebrado efusivamente el cumpleaños de Hitler, haya sacado una foto a toda página de la mujer e hija de Franco cada día de la Virgen del Carmen, y sea hoy en día la plataforma del nacionalismo catalán dentro de un orden es toda una metáfora de la evolución de (una parte) de la sociedad catalana. Otro hecho diferencial del diario es, prácticamente desde su fundación, el "mal rollo" permanente entre los redactores (y a veces los directores) del diario y la propiedad.

Todo esto, se explica en esta obra de Josep Maria Huertas Clavería, uno de los más conocidos periodistas de Cataluña. El libro tiene carácter de "no autorizado" (quien les habla no ha sido capaz de encontrar una reseña de este libro en La Vanguardia), y es lógico que sea así. En cierto modo, se trata de una historia 'política' de La Vanguardia, centrada sobre todo en la personalidad de sus diferentes directores, o de algunos articulistas significados, como Gaziel, y la relación de éstos con los Godó. Es significativo que un libro de estas características aporte material nuevo (no existía hasta ahora un listado de todos los directores del diario), lo cual muestra el estado de la historiografía catalana actual. O, también, el escaso sentido del humor y falta de espíritu deportivo de la familia Godó.