sábado, marzo 11, 2006

Carl Schmitt y el partisano



Carl Schmitt
Teoria del partisà
L'Esfera dels Llibres. 131 páginas.
Edición y prólogo de Eugenio Trías. Traducción de Clara Formosa.
ISBN: 84-9763-235-6
Título original: Theorie des Partisanen. Zwischenbemerkung zu Begriff des Politischen

Con el comentario de este libro de Carl Schmitt, continuamos en La Joie de Lire la serie de Escritores Alemanes Culpables, que se inició con Martin Heidegger (ver post anterior) y que finalizará con el más escurridizo y hábil de todos ellos, Ernst Jünger.

La condición de jurista de la corona del Tercer Reich cerró en 1945 a Carl Schmitt las puertas del sistema universitario estadounidense, y lo convirtió en marginal en el sistema universitario alemán. Sólo esto explica que la teoría del partisano tuviera su origen en dos conferencias pronunciadas en Navarra y Zaragoza en la primavera de 1962. El original alemán se publicó en Berlín en 1963 y la traducción española, obra de Anima Schmitt de Otero, fue publicada en 1966 por el Instituto de Estudios Políticos de España (curiosamente, actualmente esta edición no se encuentra en la biblioteca de esta institución).

El objetivo de la Teoría del Partisano es reflexionar seriamente sobre la figura del partisano, que aparece en el siglo XIX en España introduciendo en Europa la guerra irregular, contrapuesta a la guerra regular librada hasta entonces por los Estados-Nación europeos. Según Schmitt, son tres las características definitorias del partisano:

  • Combatiente irregular: la forma de combatir del partisano es ajena a las normas de la guerra, seguidas por los ejércitos regulares

  • El carácter telúrico del combate partisano: el partisano está ligado a la tierra, y su causa es con frecuencia el combate contra el invasor. Y su fuerza también está en la tierra, pues la conoce mejor que el ocupante y cuenta con la complicidad de la población civil.

  • El compromiso político, que diferencia al partisano del capitán de bandidos, por noble que éste pueda ser.


El desarrollo de la tecnología bélica, que da a los combatientes una movilidad creciente, y la interacción del partisano con la figura del revolucionario profesional y los ejércitos regulares (frecuentemente terceras partes interesadas) hacen que la figura del partisano evolucione y mute rápidamente, por lo que el análisis de Schmitt sea válido sólo como punto de partida para analizar la figura del partisano en la actualidad. Y supongo que está en la mente de todos la figura a añadir a la cadena establecida por Schmitt: Clausewitz, Lenin, Mao Zedong y Raoul Salan.

En cierto modo, la Teoría del Partisano es una obra con relativamente poca carga ideológica (más allá de un mal disimulado anticomunismo, y de dejarse algún que otro régimen totalitario en el tintero), y esto hace que haya sido referencia de múltiples movimientos antisistema y de "liberación nacional". Afortunadamente, su lectura no les ha sido de gran aprovechamiento...

Completa la edición un prólogo del filósofo barcelonés Eugenio Trías, que sitúa a la teoría del partisano en el contexto de la obra de Schmitt el nomos de la tierra, y de su precedente más ilustre, que no es otro que el leviathan de Thomas Hobbes.