Viajando al monte Athos
Eugène Melchior de Vogüé y Nikolái Strájov
Dos viajes al monte Athos
Edicion de Selma Ancira. Traducciones de David Stacey y Selma Ancira
El Acantilado, núm. 140. 2007. 144 páginas
ISBN 84-96489-74-5
La autora de este libro es, en buena medida, su editora, Selma Ancira. En la introducción nos explica cómo desde el conde Tólstoi llegó a Strájov y a su relato de su estancia en el monte Athos. En ese relato hay referencias a la narración de Eugène Melchior de Vogüé de su estancia en ese mismo lugar. Surgió así la idea de editar conjuntamente dos descripciones de este lugar central de la fe ortodoxa.
La narración de Vogüé muestra el punto de vista convencional (compartido por, entre otros, Patrick Leigh Fermor) sobre los monjes ortodoxos que habitan desde hace casi mil años, siguiendo la regla de San Basilio, los veinte monasterios de la península de Grecia donde se encuentra el Monte Athos. Para Vogüé, el monacato ortodoxo, que pone ante todas las cosas el mantenimiento de la tradición, estaba, ya en el siglo XIX, en franca decadencia. El número de monjes iba decreciendo (y ha decrecido aún más desde entonces hasta hoy), las mejores obras de arte son las de las primeras épocas, y el nivel intelectual y moral de los monjes deja mucho que desear. Strájov, en cambio, hace una encendida defensa de los monjes y la fe ortodoxa. Sin embargo, la experiencia de éste último se limita casi exclusivamente al Rossikon, el único de los monasterios del Monte Athos regentado por monjes rusos, que en aquella época contaba con más financiación y vocaciones que los monasterios griegos.
Las dos narraciones tienen un alto valor literario, transmitido con eficacia por dos buenos traductores. Disfrutarán de este libro aquellos interesados por la Europa oriental, Grecia o simplemente la buena literatura.
Dos viajes al monte Athos
Edicion de Selma Ancira. Traducciones de David Stacey y Selma Ancira
El Acantilado, núm. 140. 2007. 144 páginas
ISBN 84-96489-74-5
La autora de este libro es, en buena medida, su editora, Selma Ancira. En la introducción nos explica cómo desde el conde Tólstoi llegó a Strájov y a su relato de su estancia en el monte Athos. En ese relato hay referencias a la narración de Eugène Melchior de Vogüé de su estancia en ese mismo lugar. Surgió así la idea de editar conjuntamente dos descripciones de este lugar central de la fe ortodoxa.
La narración de Vogüé muestra el punto de vista convencional (compartido por, entre otros, Patrick Leigh Fermor) sobre los monjes ortodoxos que habitan desde hace casi mil años, siguiendo la regla de San Basilio, los veinte monasterios de la península de Grecia donde se encuentra el Monte Athos. Para Vogüé, el monacato ortodoxo, que pone ante todas las cosas el mantenimiento de la tradición, estaba, ya en el siglo XIX, en franca decadencia. El número de monjes iba decreciendo (y ha decrecido aún más desde entonces hasta hoy), las mejores obras de arte son las de las primeras épocas, y el nivel intelectual y moral de los monjes deja mucho que desear. Strájov, en cambio, hace una encendida defensa de los monjes y la fe ortodoxa. Sin embargo, la experiencia de éste último se limita casi exclusivamente al Rossikon, el único de los monasterios del Monte Athos regentado por monjes rusos, que en aquella época contaba con más financiación y vocaciones que los monasterios griegos.
Las dos narraciones tienen un alto valor literario, transmitido con eficacia por dos buenos traductores. Disfrutarán de este libro aquellos interesados por la Europa oriental, Grecia o simplemente la buena literatura.
Etiquetas: Selma Ancira, Viajes
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